sábado, 25 de julio de 2009

Amantes


Me levanto en las mañanas extrañando tu sonrisa, el fulgor de mi despertar. Por las tardes miro el horizonte junto a mi fiel cafe de las 5, recordando todas esas interminables conversaciones apoyados en el marco del vantanal, esas discuisiones burdas de la existencia de lo inexistente.
La vida continua como un reloj suizo, las cosas en el trabajo siguen igual, la oficina sin brillos exitantes es tan acogedora como simpre, por alguna extraña razon me recuerda la casa de mi abuela, es algo loca esa idea pero es asi. Me da algo de nostalgia el asensor, la campañilla me recuerda los nervios que me provocaban el no saber si subias o me esperabas en el primer piso.
Por las noches cundo salgo con él preferiria que fueras tú con tu gentil sonrisa y divertidas anecdotas inventadas que siempre me sacaban más de una risa, hay que buen tiempo pasamos juntos, noches de interminables esperimentaciones tactiles. Ya esto no puede seguir asi.
En la tormenta de pensamientos, condusco ligera hasta tu casa, sin saber si estas, sin saber si me atenderas, sin saber si aun quieres verme despues de la gran mentira que nos une y separa.
Con algo de recelo toco tu timbre y ahi estas, gentil, guapo como siempre...Al segundo hago la temida pregunta ¿estas acompañado? a lo que esperaba una temida respuesta del te hablo en el trabajo", ¡hay! como odio esa respuesta, pero por obra y gracia del destino me miraste con esa mirada hermosa que posees y me respondiste - no , hoy estas de suerte pasa.-
Que maravillosa respuesta. Entre y tomaste mi abrigo, un beso timido abrio paso a revivir nuestra historia. mientras conversavamos y bebiamos vino deje de pensar en él, sólo te veía a ti y eso no me molestaba. Unas caricias calidas dieron pie a un beso, unos recuerdos ligeros dieron pie el llegar a tu cuarto, unos besos, unas palabras unas caricias dejaron que nos amaramos fogosamente una vez más. Tus fuerte manos me llevaron o otro mundo, uno donde eramos tú, yo, el mundo y hoy y ahora. Por la mañana los fuerte rayos de un nuevo dia me despertaron con algo de agresividad, en ese instante recorde que no estabamos en mi casa, me gire y no estabas, escche un ruido en la planta baja y me imagine que estabas preparando el desayuno. me sente en la cama y mire el velador, ahi una foto de tu mujer me contemplaba, la baje y revivi con trsteza la triste realidad de ser la amante del amor de mi vida.